Con fecha 31 de julio de 1996, en Atlanta, Georgia, Estados Unidos, ante 78.587 espectadores, tuvo lugar uno de los mejores partidos que la historia de las Olimpíadas recuerde, con un muchacho nigeriano como héroe excluyente. Nwankwo Kanu nació en Owerri, Nigeria, un día 1 de agosto de 1976. Por aquella época, su nación venía precedida de una brutal guerra civil librada en la década de los sesenta y la situación seguía sin cambiar a mediado de los setenta. Es más, meses antes del nacimiento del futuro goleador, el presidente impuesto mediante golpe de estado Murtala Mohammed fue asesinado. Soldados rebeldes intentaron tomar el poder de la misma forma en que el difunto general lo había hecho el año anterior. Una vez llegado al cielo, el divino lo miró y le dijo "No tienes nada que decir, como pecas pagas". Lo sucedió en el poder el general Olusegun Obasanjo, quien decidió continuar con la política impulsada por su predecesor de traspasar el poder a los civiles a la breved